Dibujando una interfaz

Usualmente, al diseñar una interfaz, los recursos a utilizar ya están dados o se emplean librerías preexistentes. Sin embargo, en este proyecto particular, tuve la oportunidad de generar todo el contenido visual desde cero. Desde las ilustraciones hasta las iconografías, botones y fondos, así como las interacciones, fueron creadas por mí. Esta decisión me permitió tener un control completo sobre el aspecto final del proyecto.

En cada etapa del proceso, pude probar y ajustar la paleta de colores y el tono que deseaba transmitir en cada elemento. Además, tener la libertad de mostrar a los personajes en la interfaz según mi visión fue un reto emocionante y, sobre todo, muy divertido. A pesar de los desafíos que conlleva crear todo el contenido visual, la satisfacción de poder plasmar mi visión en el diseño y asegurarme de que todo se ajustara perfectamente valió la pena. Este proyecto me brindó la oportunidad de sumergirme en cada detalle y lograr un resultado final que reflejara mi creatividad y pasión por el diseño de interfaces en juegos.

¿Cómo comenzar a diseñar un juego?

El proceso de diseñar un juego comienza de manera similar a diseñar una aplicación. Se inicia realizando un estudio comparativo, analizando las reglas del juego y creando bocetos iniciales de las pantallas. En el caso particular de este juego, se llevó a cabo una separación entre el núcleo del juego en sí mismo y el entorno que lo rodea.

El diseño del juego en sí fue la parte más compleja, ya que implicaba la distribución de interacciones y la ubicación de elementos que cada jugador utilizaría. Además, se debía considerar cómo el jugador principal visualizaría las acciones del resto de los jugadores. Esta pantalla en particular fue tratada como un proyecto independiente, y trabajamos en ella con la debida dedicación. Por otro lado, el diseño del entorno que rodea al juego se llevó a cabo siguiendo el enfoque habitual de diseñar una aplicación.

Este entorno incluiría una tienda, un panel de control donde se encontrarían los elementos del juego, una página de preferencias y una pantalla de inicio (home). En su totalidad, el juego se convertiría en la comunicación fluida entre estas dos interfaces, donde el núcleo del juego interactúa con el entorno de la aplicación. Según mi estudio y experiencia, esta es una dinámica común que se encuentra en la mayoría de los juegos disponibles en las diferentes plataformas.

Estructura del Entorno

Luego de crear las maquetas del núcleo del juego, comencé a trazar las rutas de flujo del usuario dentro del entorno del juego y a proponer las modalidades en las que se podría acceder al juego. Surgieron preguntas clave: ¿será un solo jugador? ¿habrá varios jugadores entrando en una sala? Respondiendo a estas interrogantes, fueron emergiendo los distintos flujos. En una etapa posterior del desarrollo, surgió la duda sobre cómo sería el modelo de negocio. Por lo tanto, me sumergí en un trabajo de estudio para comprender los diferentes modelos de negocio y explorar las distintas posibilidades existentes. Tras este análisis, inicié el diseño de diversas pantallas, teniendo en cuenta que debían ser escalables para permitir futuras actualizaciones y la incorporación de nuevas funcionalidades. Así, se fueron creando todas las pantallas que en su mayoría precedieron al diseño final que se muestra más arriba. Cada paso en el proceso de diseño y toma de decisiones ha sido fundamental para dar forma a un juego que cumpla con las expectativas y brinde una experiencia atractiva y completa para los jugadores.

Tecnologías usadas